<h1>La catedral del mar</h1>

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[...El sol brillaba con una magnificiencia difícil de encontrar en ningún otro lugar del orbe; porque antes de colarse a través de las vidrieras de Santa María para juguetear con el color y la piedra, el mar devolvía al sol el reflejo de su propia luz y los rayos llegaban a la ciudad embebidos en una suerte de esplendor inigualable. En el interior del templo, el reflejo colorido de los rayos solares al pasar por la vidireras se confundía con el titilar de miles de cirios encendidos y repartidos por el altar mayor y las capillas laterales de Santa María. El olor a incienso impregnaba el ambiente y la música del órgano resonaba en una construcción acústicamente perfecta.]

La catedral del mar de Idelfonso Falcones

Aprovechando este catarrazo he dedicado mis ratos de bienestar a terminar este libro que llevaba entre manos desde fin del verano.

Hace apenas un mes, una gran amiga catalana me dijo si había visitado la Catedral del Mar y yo le contesté con una negación. Sus ojos se iluminaron y en su contestación me habló de la emoción que experimentaría al visitar dicho templo después de la lectura de este libro.

Así pues, me queda pendiente una excursión con una ciccerone de excepción, pero a tenor de lo que relata la novela, creo que esperaré a la luz del verano para ver el interior de la capilla y disfrutar de todo su recorrido.

¿Alguien más se apunta?

Música: Que tinguem sort de Lluis Llach (Aunque no lo creais, esta canción catalana era una de las canciones del repertorio que cantaba y tocaba con la guitarra cuando era adolescente. Para entonces uno de mis hermanos tocaba en un grupo folk y cuando ensayaba en casa yo le hacía la voz alta de esta canción. ¡¡Me sé la letra entera desde entonces!! Y lo mejor de todo, ¡¡no sé catalán!!)

Imagen: Ya me fastidia, pero no sé la autoría. La encontré por la red.

Semilla para abonar: (En el epitafio a su perro.) "Cerca de aquí reposan los restos de un ser que poseyó la belleza sin la vanidad, la fuerza sin la insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las virtudes del hombre sin vicios." Lord Byron. (Dedicada en especial a mi cuchi-cuchi, porque sé que le encantará)

Aclarar que he sembrado esta semilla porque en este libro, como en muchos otros, el poder del ego es lo que lleva a las personas a la destrucción y a la infelicidad. ¿Cuál es el eterno problema de las religiones, sino la necesidad de alimentar el ego, el aquí estoy yo y mi poder y mis ideas son las únicas y verdaderas?