lunes, 20 de julio de 2009

No hago otra cosa que pensar en ti

No hago otra cosa que pensar en ti.

Desde que amanezco abrazada a ti con mi almohada por tu cuerpo
Cuando las piezas clásicas me transportan en sus acordes hasta ti
Al saborear las galletas integrales en el café que me desayuna
Mientras veo la pelotita verde que va desde una pala a otra dibujando en su recorrido esa sonrisa que perdura en el horizonte de mi playa
Cuando al tumbarme para la siesta compruebo lo interminable de mi cama

Y no sólo te pienso cuando los motivos me dan pie a ello. Te pienso por nada, sin razones. Te pienso sin medida, sin educación. Te pienso tal y como respiro.

No hago otra cosa que pensar en ti, desde el alba al ocaso, y cuando me duermo, sueño contigo

Y mientras pienso en ti, mi vida sabe dulce y no hago otra cosa que sonreir

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jueves, 16 de julio de 2009

Cine y sueños



Hace un par de días llegué a la playa.

¡Asombroso!

No hay sal ni arena. Un mar de agua dulce mece unas olas que mueren en orillas de verde hierba.
Los turistas son verdaderamente raros. Todos hablan un español tan claro, que mi abuela da saltos de alegría. No hay ni chiringuitos ni nada similar. Parece que no haya niños ni adolescentes molestando con el chumba-chumba de sus casetes. La paz reinante no es quebrantada siquiera por vendedores de gafas y cinturones. De vez en cuando, algún morenazo con cuerpo de vértigo pasa entre las hamacas ofreciendo jugosos y refrescantes zumos que mitigan mi sed.
Entre vuelta y vuelta para tomar el sol, unas chicas pasean con unos carritos cargados de libros regalándonos la posibilidad de leer títulos de rabiosa actualidad. Si coincide que estas bocabajo, te extienden el aceite solar a base de masajes relajantes que te sumen en un sueño corto pero placentero.
De camino a casa, en el paseo que separa la playa de mi apartamento, unos cocineros ataviados con unos gorros altos de popelín, me aguardan con unas bandejas en las que cada día una comida diferente me permite disfrutar de la gastronomía del lugar.

Todo es extraño. Parece que el mundo se ha vuelto del verrés y tú ni siquiera estás en mi presente. Te busco, pero no existes.


Así que esta mañana me he pellizcado muy fuerte y he despertado del sueño profundo en el que me había secuestrado Morfeo.


Y ahora soy más feliz. Los niños andan jodiendo con la pelota. Las guiris exhiben sus tetas socarradas por el sol, me chiflan las cañitas del chiringuito de mi playa y me rebozo en la arena como una croqueta.


Pero estás tú. Aunque no presente, presides el lugar de honor de mi pensamiento y mis sueños. Sigues existiendo.

Ese viernes… ¡¡qué lejos está todavía!! Lo imagino de... ¡¡¡cine!!!




Imagen: Leandro Lamas
Música: Cine de Luis Eduardo Aute
Semilla para abonar:
Lo sienyo, olvidé el abono en mi casita, la-lara-larita

sábado, 4 de julio de 2009

...un minuto entre los dos...

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serpentina musical



sonríen mis pies



¿bailamos, mi amor, al son?




(...empiezo a echar de menos un minuto entre los dos...)




Escuchad esta canción, y si tenéis la suerte de tenerle cerca, bailadla... slowly, amarraditos, sin aire entre los cuerpos, meciéndoos, formando entre los dos una ola de mar...



Música: Slowly de Luis Eduardo Aute. (La música de tu casa, tu música, siempre suena en mi cabeza) (Sé que publiqué este post con "El blues del autobús" de Miguel Ríos, pero hoy, escuchando esta canción, aún me he acordado más de ti, si cabe...)
Semilla para abonar: Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música. (Aldous Huxley)
Imagen: Jack Vettriano